Áyax, La Locura de Sófocles
El día lunes y martes se presentó en el Teatro Sucre la tragedia griega Áyax, de Sófocles que estuvo a cargo del grupo griego de teatro "Attis". Tuvimos la suerte de asistir a la presentación del Martes. El teatro estuvo repleto de gente, la fila se extendía hasta la mitad de la plaza cuando las puertas se abrieron para que los espectadores puedan entrar. Rápidamente nos fuimos distribuyendo en las lunetas y en todos los estantes del teatro. La sugerencia del director del grupo era ver la obra desde la parte alta del teatro.
El escenario fue sencillo. Se habían distribuido una especie de cajas que una voz en off llamó "pies" en forma de una cruz a lo largo del escenario. Después de la segunda llamada, una voz en off dio una introducción acerca de la trama de la tragedia griega Áyax, las luces poco a poco fueron apagándose hasta que el teatro se llenó de una espectante oscuridad.
Tres actores aparecieron en el escenario, arrodillados, con su rostro metido en uno de esos "pies". Empezaron a soltar risas a carcajadas, se reían de manera tan desesperada y real que los espectadores llegamos a contagiarnos de esa risa. Poco a poco esa risa tan alegre y desaforada se fue tornando en llanto, un llanto desesperado, un llanto sufrido que se fue opacando hasta que cesó.
La obra no fue la típica reproducción de la tragedia griega con un sinnúmero de personajes y múltiples escenografías. La obra fue desarrollada desde las perspectivas de tres actores, cada uno, protaginizó el papel de Áyax pero desde diferentes focalizaciones. Así, en el primer acto se notó un Áyax desesperado, asustado, ansioso de encontrar una solución a su sentimiento de frustración por haber confundido a sus enemigos con animales. El segundo acto fue protagonizado por un Áyax orgulloso de lo que era, avergonzado por la confusión impuesta por Atenea y resignado a aceptar su destino para salvar su dignidad como héroe.
Las tres focalizaciones permitieron que los espectadores disfruten cada uno de los movimientos, de las palabras (la obra fue representada en griego) y de los gestos de la obra. A pesar de que la misma historia se repitió tres veces, la diferente focalización que se le da fue motivo para que no perdieramos el hilo de la obra ni un solo momento. La música y los materiales usados en la representación teatral fueron excelentes y le dieron el toque exacto para que disfrutemos cada minuto de la presentación.
La obra fue representada con motivo del XII Festival Internacional de Teatro Experimental realizado por el Fite-Q. Junto con la obra se dio fin a dicho festival.
Tres actores aparecieron en el escenario, arrodillados, con su rostro metido en uno de esos "pies". Empezaron a soltar risas a carcajadas, se reían de manera tan desesperada y real que los espectadores llegamos a contagiarnos de esa risa. Poco a poco esa risa tan alegre y desaforada se fue tornando en llanto, un llanto desesperado, un llanto sufrido que se fue opacando hasta que cesó.
La obra no fue la típica reproducción de la tragedia griega con un sinnúmero de personajes y múltiples escenografías. La obra fue desarrollada desde las perspectivas de tres actores, cada uno, protaginizó el papel de Áyax pero desde diferentes focalizaciones. Así, en el primer acto se notó un Áyax desesperado, asustado, ansioso de encontrar una solución a su sentimiento de frustración por haber confundido a sus enemigos con animales. El segundo acto fue protagonizado por un Áyax orgulloso de lo que era, avergonzado por la confusión impuesta por Atenea y resignado a aceptar su destino para salvar su dignidad como héroe.
Las tres focalizaciones permitieron que los espectadores disfruten cada uno de los movimientos, de las palabras (la obra fue representada en griego) y de los gestos de la obra. A pesar de que la misma historia se repitió tres veces, la diferente focalización que se le da fue motivo para que no perdieramos el hilo de la obra ni un solo momento. La música y los materiales usados en la representación teatral fueron excelentes y le dieron el toque exacto para que disfrutemos cada minuto de la presentación.
La obra fue representada con motivo del XII Festival Internacional de Teatro Experimental realizado por el Fite-Q. Junto con la obra se dio fin a dicho festival.
0 comentarios:
Publicar un comentario