El Modernismo en la Literatura Ecuatoriana

El romanticismo se ubica como un antecedente que perdura en el modernismo, tomando en cuenta que ese romanticismo incluyó tanto lírica -lo más tradicional- como narrativa. En El Ecuador, César Borja y Francisco Ampuero se sitúan como los precursores del modernismo, pues hicieron múltiples traducciones de los textos simbolistas y paranasianos franceses.

El modernismo se incia en hispanoamérica en el año de 1888, cuando Rubén Darío publica su obra "Azul". En el Ecuador, Medardo Ángel Silva publica "El Árbol del Bien y del Mal"

Influencias Estéticas del Modernismo

El modernismo se nutre tanto del Parnasianismo como del Simbolismo. El Parnasianismo se desarrolló entre 1866 y 1876. Era un movimiento caracterizado por:

• el culto a la forma
• interés en la mitología
• exotismo oriental
• léxico preciso y selecto
• Poesía perfecta y fría

Todos estos conceptos fueron tomados del Parnasianismo, que de paso es bueno decir, surgió como reacción a la poesía romántica, calificada por muchos como un "vómito de sentimientos". Por otras parte, Charles Baudelaire implanta el simbolismo que se desarrolla entre 1885 y 1906, caracterizado por:

• Importancia de la Intuición
• Utilización de los símbolos (el cisne)
• Versos vagos e imprecisos
• Uso del matiz y del color
• Musicalidad
• Idealización de lo real
• Gusto por la raro y lo voluptuoso.

La generación de los escritores modernistas de nuestro país fue bautizada por el columnista Raúl Andrade como la "Generación Decapitada". A este movimiento pertenecieron cuatro escritores importantísimos: Medardo Ángel Silva, Arturo Borja, Ernesto Noboa y Humberto Fierro. Los motivos del movimiento fueron el sufrimiento, la nostalgia de la infancia perdida, el dolor ocasionado por la mujer inasible, la angustia por la muerte y el cansacio y tedio por la vida.

Dentro de su expresión estructural se encuentra la flexibilización de la rima, los ritmos inusuales. El ritmo, la rima y la armonía son las estructuras donde la influencia francesa se pone en evidencia. En cuanto a la expresión poética, los modernistas se inventan un mundo de fantasía, de forma que se refugian en su mundo poético.

La producción lírica de los poetas modernistas fue abundante:

• Francisco Ampuero: Venus
• Arturo Borja: Primavera Mística y Lunar, Madre Locura, Vas Lacrimae, Rosa Lírica
• Humberto Fierro: Nuestra señora la luna, Tu cabellera
• Ernesto Noboa: Luna de Aldea, Emoción Vesperal, Ego Sum
• Medardo Ángel Silva: Aniversario, Ojos Africanos, Danse D'Anitra
• José María Egas: Líndica